Los trastornos digestivos del bebé
Durante los primeros 3 meses de vida el 40% de los bebés sufren algún trastorno digestivo derivado, normalmente, de la inmadurez de su aparato digestivo. Generalmente los pequeños sufren Cólicos del Lactante en forma de pinchazos agudos provocados por un descompás de las vísceras al hacer la digestión, o dolor provocado por la acumulación de gases. Aunque también son frecuentes el Reflujo no patológico y Estreñimiento.
La teoría dice que si el bebé llora durante 3 horas al día, al menos 3 días a la semana con un llanto desconsolado a última hora de la tarde, probablemente tenga Cólico del Lactante. Esto es lo más común, aunque en realidad el llanto puede aparecer en cualquier momento del día y durar 1, 3 o más horas. Lo verdaderamente importante es si ese llanto provocado por el dolor y la molestia es debido a un trastorno digestivo. Cuando observemos que el bebé llora casi todos los días sin manera de calmarlo, que patalea durante o tras las tomas y arquea su cuerpo poniéndolo en tensión (provocado por los ardores y la acidez) o intuyamos que tiene algún problema al hacer la digestión, es el momento de tratar al bebé antes de que los dolores vayan a más.
Qué hacer para solucionar los trastornos digestivos del bebé
La Osteopatía Infantil consiste en sencillos masajes basados en suaves presiones que siguen en movimiento natural de las vísceras los bebés. Estas maniobras ayudan al niño a expulsar los gases y estimulan las vísceras para que trabajen al mismo ritmo y supere los descompases evitando así los pinchazos y la fermentación de la leche.
Estas maniobras no son en absoluto dolorosas y cada sesión dura alrededor de media hora. Es posible que el niño esté un poco inquieto durante las 24-48 horas tras el masaje, pues necesita un proceso de adaptación, pero pasado ese tiempo la mejoría en el bebé es espectacular.
Cómo y cuándo se debe llevar al bebé a Osteopatía Infantil
Los problemas digestivos suelen aparecer a partir de los primeros 15 días de vida y a partir de ahí comienza una curva ascendente que puede ir complicándose. Para evitar este agravamiento de la situación, se recomienda acudir al centro en cuanto se detecten los primeros síntomas de trastornos digestivos.
Para una consulta el bebé debe estar tranquilo y relajado, no es recomendable que acuda en medio de un cólico o que tenga hambre. Tras la toma es un momento perfecto para recibir los masajes. No obstante, también se pueden realizar los masajes mientras el bebé está siendo amamantado.
Muchas veces los padres no saben lo que le pasa exactamente al bebé, por ello en la primera sesión se hace una palpación y se detecta el problema. Es a partir de ese momento cuando se explica a los padres lo que tiene el niño.
¿Cuántas sesiones son necesarias para normalizar al bebé?
Lo normal es que el bebé necesite entre 3 y 4 sesiones de masajes para normalizarse y dejar de tener trastornos digestivos, aunque a veces el terapeuta puede detectar si el niño va a necesitar más sesiones. El tiempo que debe transcurrir entre sesiones es de entre 3 días y una semana para cólicos, y un poco más para reflujo y estreñimiento puesto que en la consulta se enseñan unas maniobras para que los padres realicen en casa con el niño.
Tras el tratamiento con Terapia Distal las molestias y trastornos digestivos desaparecen salvo en contadas ocasiones en las que existe predisposición genética a los mismos. También pueden aparecer algunas molestias al comenzar a introducir otros alimentos en la dieta del niño o a los 2 y 4 meses si se le ha administrado al bebé la vacuna del “rotavirus” que momentáneamente le puede producir diarreas. Pero estos son casos muy excepcionales.
Tratando los cólicos se evitan otras patologías de adulto
Al eliminar las tensiones que provoca el reflujo infantil no patológico, también se evita o se previene contra la aparición de hernias de hiato cuando se es adulto.
Así mismo es menos probable sufrir problemas de estreñimiento tanto en la etapa infantil como en la etapa adulta y problemas de reflujos en personas adultas.
Algunos consejos para padres en medio de una crisis de cólicos
Hay pocas cosas que puedan calmar a un bebé en el momento de una crisis de cólicos, aunque ahí van algunos consejos que pueden ayudar a calmar al bebé:
Ruidos blancos: Como los de la aspiradora o la campana extractora. Estos ruidos son parecidos a los que el bebé escuchaba en el útero materno y pueden ayudar a calmarlo.
Mover al bebé: Poner al bebé boca abajo y darle palmaditas suaves en el estómago, salir a pasear en el carrito o pasear con el niño en brazos puede ayudar al movimiento de las vísceras.
Aplicar calor: En la barriguita del niño.
Este artículo fue publicado primero por Teresa Guijarro Segovia para Clínica VASS.
Un comentario
Karina
Necesito saber si tienen una sucursal con buenas terapeutas aquí en Madrid.